Nuestro pan con chicharrón atraviesa un momento de notoriedad global. Y es que, gracias al “Mundial de Desayunos” -concurso organizado por el ‘streamer’ español Ibai Llanos-, este platillo pasó de ser una tradición dominguera a viral de Internet, más aún al vencer a Chile y pasar a la final del certamen. Pero detrás del entusiasmo de los internautas- e incluso de alcaldes, ministerios y autoridades de los países en competencia-, hay un negocio en crecimiento que muestra cifras apetecibles.
(Cortesía de El Comercio)